Alberto Magno

Alberto Magno

(ca. 1200-1280)

Se desconoce el año de nacimiento de Alberto, pero se puede suponer que nació entre 1193 y 1205. Procedía de una familia de caballeros de Lauingen, de la orilla del río Danubio, en Alemania. La primera fuente que le menciona es del año 1222. En aquell momento estuvo en Italia, donde vivía con su tío en Venecia y Padua. Al año siguiente comenzó sus estudios liberales y de medicina en la Universidad de Padua. Fue entonces cuando entró en contacto con los escritos de Aristóteles y Jordán de Sajonia, sucesor de Santo Domingo como Maestro General de la Orden de Predicadores. Probablemente bajo su influencia, decidió unirse a las filas de los frailes predicadores. En 1223 ingresó en el monasterio de Colonia, donde comenzó el noviciado, estudió teología, hizo los votos y fue ordenado sacerdote. Completó su formación en Colonia en 1228 y luego comenzó a enseñar como lector en Colonia, Hildesheim, Friburgo de Brisgovia, Ratisbona y Estrasburgo. Durante este periodo publicó su primera gran obra De natura boni.

Tras la muerte de Jordán de Sajonia en 1238, los frailes alemanes propusieron al hermano Alberto para el cargo de Maestro General de la Orden, pero no fue elegido. Siguió formándose intelectualmente, continuando sus estudios y obteniendo nuevos títulos. En los años 1243–1248 permaneció en París, donde estudió en la universidad y obtuvo el titulo de máster en teología en 1245. Posteriormente allí enseñó la filosofía de Aristóteles y de los filósofos judíos y árabes. Santo Tomás de Aquino fue su alumno durante este periodo. En 1248 regresó a Colonia y asumió el cargo de regente de los estudios generales en el monasterio dominico de la ciudad. De 1254 a 1257, tuvo un descanso en la dirección de esta escuela, ya que durante este tiempo ocupó el cargo de provincial de la provincia alemana de la Orden. El 5 de enero de 1260, el Papa Alejandro IV le nombró obispo de Ratisbona. Asumió este cargo a regañadientes, sobre todo porque las autoridades religiosas también criticaban que los hermanos asumieran la dignidad episcopal por considerarla incompatible con el espíritu de pobreza que les sometía. Alberto fue consagrado obispo en julio de 1260. En 1262 el Papa Urbano IV le relevó de su cargo de obispo de Ratisbona y le nombró, el 13 de febrero de 1263, predicador de las Cruzadas en las regiones germanoparlantes. Dimitió de este cargo tras la muerte del Papa Urbano IV el 2 de octubre de 1264, lo que le permitió reanudar la enseñanza, dando conferencias en Wurzburgo, Estrasburgo y Colonia. Hacia 1269, se instaló definitivamente en el monasterio de la Santa Cruz de Colonia, continuando su participación en la vida política y religiosa. Asistió al Concilio de Lyon y defendió las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino, su amigo y discípulo, en la Universidad de París en 1277. Murió en Colonia el 15 de noviembre de 1280, fue beatificado en 1622 y canonizado en 1931, fecha en la que se le concedió el título de Doctor de la Iglesia.

En la iconografía, San Alberto Magno es representado con atuendo dominico o episcopal; a menudo lleva hábito dominico, y el símbolo de su autoridad pastoral como obispo es el palio y la pastoral en forma de cruz. Estos son sus principales atributos, pero también se pueden encontrar otros, es decir, una rama de palma o de olivo, un globo terráqueo, una mitra, una cruz, un libro o pergamino, un lirio, una pluma de ave y una imagen de la Inmaculada. La palma o rama de olivo recuerda que el Santo era partidario de la concordia y la paz. Se oponía a resolver los problemas mediante guerras y duelos. Como obispo, reconcilió a pendencieros. El globo terráqueo expresa sus amplios intereses científicos, y no sólo se ocupó de filosofía y teología, sino también de física, geografía, astronomía, mineralogía, zoología, biología, química y botánica. Por ello, en 1941, el Papa Pío XII lo declaró patrón de las ciencias naturales. El libro y la pluma de ave (pluma de escritor) también hacen referencia a sus actividades científicas. La pluma de ave también se considera un símbolo de inspiración divina. La mitra que suele yacer a los pies del Santo alude al hecho de que renunció a su dignidad y a sus funciones episcopales para dedicarse más a las actividades científicas y didácticas. La cruz es un símbolo de profunda piedad y fe. El lirio simboliza un alma pura, la inocencia, una vida sin pecado y la conservación de la pureza moral. El atributo de María hace referencia a la leyenda según la cual fue ella quien se apareció al joven Alberto y le indicó que ingresara en la Orden de Predicadores. Incluso cuando ingresó en las filas de los frailes predicadores, tuvo dudas, temiendo no ser capaz de hacer frente a los estudios. En un sueño se vio a sí mismo huyendo por el muro, pero María le detuvo. De ahí que San Alberto también sea considerado el patrón de los estudiantes. María también se le apareció antes de su muerte y le anunció que, justo antes de ella, durante las clases perdería la memoria y el conocimiento. En el claustro del Convento de Santo Domingo de Lima se le representa con el hábito dominico, un palio al cuello y una pastoral en forma de cruz, que indican su dignidad episcopal, y un libro como símbolo de su sabiduría y actividad erudita.

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