Beato Ambrosio Sansedoni de Siena

(1220-1286)

Ambrosio nació en Siena en 1220 y provenía de la noble familia Sansedoni. La leyenda dice que cuando era un niño pequeño, fue curado de una deformidad congénita, en la iglesia dominica, de Santa María Magdalena. Fue conocido por su misericordia y amor desinteresado hacia los peregrinos, los enfermos en los hospitales y los presos. A la edad de diecisiete años entró al noviciado del monasterio dominico en su ciudad natal. Fue enviado a París, donde, junto con su amigo, Santo Tomás de Aquino, continuó sus estudios filosóficos y teológicos, y luego a Colonia, donde a partir de 1248 estudió bajo la atendta mirada de San Alberto Magno. En 1260 fue uno de los misioneros que evangelizaron Hungría. Seis años más tarde, Siena fue acusada de haber apoyado el caso del emperador Federico II y luego de ser hostil a la Santa Sede. Los habitantes de Siena le pidieron a Ambrosio que presentara su caso ante el Papa. Lo hizo con tanto éxito que obtuvo el perdón completo para su ciudad natal y la renovación de todos sus privilegios. Cuando la ciudad volvió a renunciar a la lealtad, Ambrosio recibió un perdón por segunda vez. Hizo una reconciliación entre Conradino de Hohenstaufen, el duque de Suabia, y el Papa Clemente IV. Casi al mismo tiempo fue elegido obispo, pero rechazó el cargo. Por un tiempo, se dedicó a predicar sobre la Octava Cruzada. Más tarde, a pedido del Papa Gregorio X, hizo reanudar los estudios en el convento dominico de Roma. Tras la muerte del Papa Gregorio X, renunció a sus funciones y se retiró a uno de los conventos dominicos, desde donde fue llamado por Inocencio V y enviado como legado papal a la Toscana. Restableció la paz entre Florencia y Pisa, así como entre las repúblicas de Venecia y Génova. Murió en Siena en 1286.

Fue considerado un modelo de humildad. Fue un famoso predicador, pero a pesar de la colección de sus obras, no han sobrevivido hasta nuestros días. Fue un distinguido diplomático y paladín de la paz. El Papa Gregorio XV lo beatificó en 1622. Su memoria se celebra el 20 de marzo. En iconografía se le muestra con un libro o una paloma. El primer atributo indica su sabiduría y conocimiento teológico, mientras que el segundo simboliza la paz y la inspiración de Dios. Se sabe que Beato Ambrosio no solo hizo las paces entre los enemistados gibelinos y güelfos, sino que también contribuyó a la abolición del interdicto sobre Siena por parte de los Papas Silvestre IV y Gregorio X.

Bibliografia:

[Sansedoni B.], La sancta vita di beato Ambrosio da Siena, Siena 1509.
Croissant F.G., Synopsis vitae, et miraculorum B. Ambrosii (Sansedoni) Senensis, Bruxeliis 1623.
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