Beato Bartolomé Cerveri

Beato Bartolomé Cerveri, inquisidor y mártir

(1420-1466)

Bartolomeo Cerveri nació en Savigliano en 1420, en la familia del notario público Giovannini. Desde temprana edad, fue conocido por su piedad. En 1432 escuchó los sermones del franciscano San Bernardino de Siena. En 1434 estudió filosofía, teología y derecho en su ciudad natal. Un año más tarde ingresó en el monasterio dominico de Savigliano. También continuó allí sus estudios filosóficos y teológicos. En 1445 fue ordenado sacerdote. Posteriormente, estudió en Turín, donde el 8 de mayo de 1452 obtuvo el título de lector de teología. Fue profesor en la Universidad de Turín durante solo un año, ya que fue elegido prior del convento de Savigliano. Fue prior de este convento por primera vez en los años 1453–1455, y luego en los años 1457–1459. Durante el segundo mandato, completó la construcción de la iglesia de Santo Domingo, también ordenó la construcción de la capilla de San Vicente Ferrer, que acababa de ser canonizado (1458).

En 1463 Bartolomé fue nombrado inquisidor de Piamonte y Liguria. Mostró un celo particular. A principios de abril de 1466, se enteró de que los valdenses estaban promoviendo activamente la propaganda en el área de Cervere. Decidió llegar a ellos con dos hermanos y sin escolta armada. En la noche del 21 de abril fueron atacados por cinco valdenses. Solo Bartolomé fue asesinado, porque uno de los compañeros logró escapar y el otro solo resultó herido. Ha sobrevivido una leyenda, según la cual debía ser consciente del peligro inminente. Al emprender este viaje, se dice que confesó: “Hoy voy allí como inquisidor y allí he de morir”.

El cuerpo del dominico asesinado fue enterrado en Cervere, pero el 18 de agosto de 1466 fue trasladado a la iglesia de los dominicos en Savigliano. Inmediatamente se le consideró mártir, y se habló de milagros con motivo de su asesinato y posterior traslado de su cuerpo. En 1802, tras la disolución del convento de Savigliano, sus reliquias fueron trasladadas de nuevo a la iglesia parroquial de Cervere, donde aún se encuentran. Desde el principio, el mártir dominico fue venerado en ambos lugares. Ya en la Edad Media se le consideraba beato. Sin embargo, su culto fue aprobado oficialmente por el Papa Pío IX apenas el 22 de septiembre de 1853. Originalmente, su conmemoración litúrgica se celebró el 21 de abril, es decir, el aniversario de su martirio, luego de la reforma del calendario litúrgico, se pospuso para el 3 de febrero.

En la iconografía Beato Bartolomé está representado con una espada que le parte la cabeza o con dagas o una lanza clavada en el cuerpo, y con la palma del martirio (por ejemplo, en la Basílica de Santa Maria delle Grazie en Milán). En la decoración cerámica del Convento de Santo Domingo se le representa – como Konrad von Marburg – con un puñal o un cuchillo que le degüella.

Bibliografia:

 

  • Novellis C., Biografia di illustri saviglianesi, Torino 1840, p. 45–47.
  • Bertoglio T., Vita e storia del beato Bartolomeo di Cervere, Fossano 1903.
  • Dompé F., I tempi e la vita del Beato Bartolomeo Cerveri, Cuneo 1953.