Nicolás de Prato

Nicolás de Prato, cardenal, legado papal

(1250-1321)

Nicolás Alberti (ital. Nicolò Albertini, Niccolò Alberti) nació en Prato en 1250. A la edad de 16 años ingresó en el monasterio dominico de Santa Maria Novella en Florencia. Estudió en París, donde obtuvo un doctorado en teología, luego dio cursos en el convento de Santa Maria sopra Minerva en Roma. En 1296 se convirtió en procurador general de la Orden, responsable del contacto de la Orden con el Vaticano. Un año después, fue elegido provincial de la provincia romana, y recibió también el título de predicador general. El 1 de julio de 1299, el Papa Bonifacio VIII lo elevó a la dignidad episcopal y, como legado suyo, lo envió a Francia para dirimir la disputa entre el rey Felipe IV de Francia y el rey Eduardo I de Inglaterra. Alrededor de la mitad de 1302 se convirtió en vicario de Roma. Se hizo famoso por sus obras de misericordia: intercedió por los pobres y los hambrientos, fundó iglesias y monasterios. El 18 de diciembre de 1303, el Papa Benedicto XI, su cohermano y amigo, lo nombró cardenal y lo envió como su legado a Toscana, donde debía restaurar la paz. Sin embargo, sus acciones no tuvieron éxito.

En 1305, como decano del Santo Colegio, presidió el cónclave papal que eligió a Clemente V. El nuevo Papa lo envió a Francia y le encargó examinar la doctrina predicada por fraile Pedro de Juan Olivi. En los años 1311–1312 Nicolás de Prato fue legado papal en Italia; además, el 29 de junio de 1312, en nombre del Papa, presidió la coronación imperial del rey alemán Enrique VII. Durante el pontificado de Juan XXII ya no participó en misiones diplomáticas, desempeñó tareas en la curia romana consagrando los obispos. Ya bajo el Papa Clemente V, se incorporó a los procesos de canonización de Raimundo de Peñafort y Tomás de Aquino. Durante todo este tiempo se caracterizó por un espíritu humanista, también fue mecenas. Murió a la edad de 71 años en Aviñón. Fue enterrado allí en la iglesia dominicana recién restaurada.

En los azulejos del Convento de Santo Domingo en Lima, esta figura a veces se confunde con el Papa Pío V. El error en la identificación probablemente se debe a que la leyenda abajo dice claramente “Pius Qvin [...]”. Sin embargo, los dos azulejos con esta inscripción no coinciden con el resto. La parte de la inscripción “[...]S DE PRATO CA[...]” sugiere que se trata de un cardenal de Prato. Sólo Nicolás Alberti era el cardenal de Prato que procedía de la Orden de Predicadores.

Bibliografia:

 

  • Theile F., Nikolaus von Prato Kardinalbischof von Ostia (1303–1321. Inaugural-Dissertation zur Erlangung der Doktorwürde der hohen philosophischen Fakultät der Universität Marburg), Marburg a. L. 1913.
  • H. Ströbele, Nikolaus von Prato Kardinalbischof von Ostia und Velletri, Freiburg 1914.
  • Niccolò da Prato e i frati Predicatori tra Roma e Avignone, a cura di M. Benedetti, L. Cinelli, Firenze 2013 (Memorie domenicane, s.p. 44).