San Raimundo de Peñafort

San Raimundo de Peñafort, sacerdote y general de la orden

 (ca. 1175-1275)

Raimundo nació hacia 1175 en la Villa de Panudés en la noble familia catalana de Peñafort. Estudió en Bolonia, donde se doctoró en ambos derechos (civil y eclesiástico). Luego él mismo enseñó derecho canónico allí. Más tarde enseñó filosofía en Barcelona. En 1219 fue nombrado vicario episcopal en esa ciudad. A la edad de 47 años, bajo la influencia de los sermones de Beato Reginaldo de Orleans, entonces prior del convento dominico de Bolonia, ingresó en la Orden de Predicadores. Adoptó el hábito dominico ya en Barcelona, ​​a la que volvió en 1222.

El objetivo de las actividades pastorales y como predicador de Raimundo era convertir a los musulmanes y judíos al cristianismo. También participó en la lucha contra los moros. En 1218, con su apoyo, Santo Pedro Nolasco, de quien Raimundo fue confesor, fundó la Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced y la Redención de los Cautivos, conocida popularmente como Orden de la Merced, cuya tarea era redimir a los cristianos del cautiverio de los moros. Fue él quien apoyó y animó a Santo Pedro para fundar la orden, también ayudó a obtener el consentimiento del rey Jaime I de Aragón, con quien estaba relacionado.

 

El Papa Gregorio IX convocó a Raimundo a Roma para nombrarlo capellán del palacio apostólico. Así, Raimundo se convirtió en el confesor y consejero personal del Papa. Recogió todos los decretos de los obispos romanos vigentes en su época en una sola obra, que fue aprobada por la Santa Sede con la bula Rex Pacificus.

En 1238, se convirtió en general de los dominicos. Realizando dicho cargo, organizó un studium o escuela de la lengua árabe (studium arabicum) en Túnez, cuyo objetivo era facilitar la conversión de los musulmanes. Además, como general de la Orden San Raimundo contribuyó al desarrollo de la misión en el norte de África. Como general, escribió una nueva colección de Constituciones dominicas, en adelante llamadas Constituciones de Raimundo. Curiosamente, incluyó una disposición sobre la posibilidad de renunciar al cargo de Maestro General de la Orden; dos años más tarde él mismo ejerció este derecho y renunció a su cargo. Regresó a Barcelona y se involucró en la conversión de los moros. Fue por sugerencia suya que Santo Tomás de Aquino escribió la obra Summa contra gentiles. En varios conventos dominicos estableció el aprendizaje del árabe y el hebreo. Falleció en Barcelona el 6 de enero de 1275 a la edad de alrededor de 100 años. Fue enterrado en la Catedral de Santa Eulalia de Barcelona.

Fue canonizado en 1601 por el Papa Clemente VIII. Su fiesta litúrgica se inscribió en el calendario romano general en 1671. La conmemoración se celebraba el 23 de enero. En 1969, fue desplazada al 7 de enero, día posterior a su muerte. Se le considera patrono de los juristas y en específico los juristas especialistas en derecho canónigo.

En la iconografía a San Raimundo de Peñafort se le suele representar ataviado con una capa negra, dispuesta en forma de vela, sobre la que navega por el agua. Esta presentación remite a la historia de la época en que fue confesor del rey Jaime I de Aragón. Durante su estancia misionera en Mallorca con el rey Jaime, increpó al rey por tener una amante y le pidió en repetidas ocasiones que despidiera a la concubina. El rey se negó a hacerlo. Entonces, Raimundo decidió abandonar la isla, que estaba prohibida por el rey, pero Raimundo y otro fraile llegaron a la costa, donde el monje se quitó la capa, extendió un extremo sobre el agua y ató el otro extremo a un bastón. Después de formar un mástil en miniatura, Raimundo ordenó al otro fraile que se uniera a él, pero su compañero no tenía fe y se negó. Entonces Raimundo se despidió de él con una señal de la cruz, y se empujó fuera de la orilla y se alejó flotando milagrosamente sobre su capa. Muchos marineros lo vieron y le gritaron y animaron con asombro. Cuando llegó a Barcelona, ​​multitud de testigos acompañaron su llegada. Encantado por este milagro, el rey Jaime I renunció a sus malos caminos y se arrepintió.

Otros atributos del santo son: hábito dominico, libro, mitra tendida en el suelo, llaves que hacen referencia a su cargo en la curia romana y ataduras y grilletes que lo indican como cofundador de la Orden Mercedaria. Y a este aspecto de la actividad de Santo Raimundo hace referencia la decoración cerámica de los claustros del Convento de Santo Domingo en Lima. Se le representa con dos representantes de esta Orden, que tienen el escudo de armas de los mercedarios en el pecho.

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